Se conoce que la Policía Nacional detuvo a seis miembros de una banda delictiva que asaltaban hasta diez hogares en una noche, la organización se dividía en parejas o grupos de tres personas para cometer sus fechorías. Actuaban en Valencia, Albacete y Alicante con el propósito de llevarse todos los objetos de valor que pudieran ser vendidos en mercadillos de segunda mano ubicados en las poblaciones valencianas de Corberá y Llaurí.
Luego de cometer delito, los delincuentes aplicaban como medidas de seguridad ocultar los objetos hurtados o robados en zulos escondidos detrás de los árboles en áreas montañosas, así como en almacenes lejos de la ciudad específicamente en Manises, también hacían cambios de sentido al manejar. De igual forma hacían paradas intermitentes. Los objetos valiosos como joyas, esculturas, cajas fuertes y pinturas las trasladaban a Rumania para venderlas. Funcionarios de la Policía Nacional expresaron que la investigación sigue abierta en caso que se presenten otras denuncias por delitos cometidos por la banda que aún no han sido declarados.
La investigación inicia al originarse la sospecha policial de dos sujetos que conducían un mismo coche que por sus expresiones corporales dieron indicio a funcionarios policiales de la zona que se encontraban relacionados con hurtos y robos. Posteriormente los cuerpos de seguridad verificaron que estos individuos conducían desde Ángel del Alcázar en Valencia hasta cierta zona en el término municipal Manises en donde residían los otros miembros de la banda.
Operaban de la siguiente manera: dos conductores entregaban las herramientas a los otros integrantes de la organización delictiva en los diferentes sitios que se ubicaban los chalets o casas de campo. Luego de recibir el equipo, cada grupo podía lograr hasta robar 10 casas en una noche, empleando más que todo la técnica del bumping para abrir las cerraduras de las puertas principales, además de palanquetas, linternas de acople en las cabezas, destornilladores, prismáticos y walkie-talkies para mantenerse comunicados. Según reporte policial a partir de las 9:00 p.m. la banda pasaba por la autovía A-7 dirigidos hacia Valencia, Albacete y Alicante para ejecutar los delitos. Son una organización especialista en la comisión de robos y hurtos, son violentos y peligrosos ya que en caso de verse necesitados en aplicar la fuerza a las víctimas no dudaban en hacerlo. Posteriormente se dirigían a lugares lejanos de los sitios donde robaban para evitar ser encontrados por la Policía Nacional.
Los funcionarios de la Brigada Provincial de Policial Judicial de la Jefatura Superior de Valencia y agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito de Marítimo de Valencia llevan la investigación del caso y son los que han capturado a los autores de 61 robos en chalets y casas de campo.
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